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2° Domingo después de Pascua 2020

Domingo del Buen Pastor, El Sacerdocio Prédica 2.

(Domingo 26 de abril de 2020) P. Altamira.

(Introducción)

Queridos hijos:
Domingo Segundo después de Pascua, el llamado “Domingo del Buen Pastor”; recen por favor por nosotros, sus pastores, por el Padre Pío y por mí. Mas también es una tradición, en este domingo, predicar sobre LAS VOCACIONES SACERDOTALES.
El Jueves Santo, Día del SACERDOCIO CATÓLICO, ya nos habíamos expresado sobre el tema, pero no habíamos terminado. Hoy, trataremos de hacer una reseña de lo ya enseñado, y avanzar para terminar.
Esta prédica será nuevamente UNA SÚPLICA, una súplica instante, fuerte, con mucho deseo, para tener, quiera Dios, más sacerdotes.
Piensen en el bien que se podría hacer en Colombia: Aquí el fruto espiritual es mucho y abundante, el fruto del Catolicismo verdadero, de la Misa verdadera, de la Misa Tridentina, pues “las ovejas colombianas están deseosas… pero no tienen suficientes pastores”. En realidad, los sacerdotes hacen falta en todos lados. Pero “al menos” un sacerdote más en esta Capilla (si pudiésemos ser “al menostres sacerdotes) sería un bien inmenso, y –creo- vendrían frutos copiosos.

No sabemos si el tiempo dará para tener más sacerdotes, o un sacerdote más: Los eventos finales se muestran “probables” en el cumplimiento de las Profecías. En este “coronavirus”, miren tan sólo otro daño que se está causando, y las muertes que también se seguirán: El colapso social y económico será gigantesco; y las voces que se escuchan sobre hacer una sola Economía Mundial y una sola Moneda Mundial. Piensen cuántas empresas, fábricas, comercios, la producción, caerán en la “quiebra”; la falta de empleo, EL HAMBRE; tal vez venga la famosa “marca” del Apocalipsis, “la marca de la Bestia del Apocalipsis” (“sin la cual nadie podía comprar ni vender”, dice la Profecía Sagrada: se habla del chip, ID 2020; no lo sé, veamos qué pasará). Se habla, igualmente, de una Religión Mundial o “La Religión del Hombre”, con Francisco a la cabeza, “La Religión del Humanismo y de la Humanidad”, Religión –en última instancia- del Anticristo y del Falso Profeta, como enseña la Sagrada Escritura en sus Profecías, la cual será totalmente opuesta a la verdadera Religión Católica Apostólica y Romana, con una mezcla de todas las religiones y/o los valores del Humanismo, pero “del hombre por el hombre”. Y un largo etcétera. Nuevamente: Veamos qué pasará, veamos los hechos que sigan ocurriendo, y estemos atentos.
Dios Nuestro Señor Jesucristo dijo: “Vigilate et Orate: Vigilad: estad atentos, y Orad”, y es esto lo que debemos hacer.
Pero volviendo a las vocaciones, y, en definitiva, si los tiempos dieran Y SI DIOS ASÍ LO DISPUSIERA, qué bueno sería tener aquí, en esta Capilla, “al menos” un sacerdote más, -como decíamos- poder ser tres sacerdotes. Esta prédica es, y debe ser, UNA GRAN SÚPLICA.

(Cuerpo)

[PRIMERA PARTE , RESEÑA : QUÉ ES LA VOCACIÓN Y CÓMO DESCUBIRLA]

Comencemos recordando lo que ya hemos enseñado el Jueves Santo.
Primero, el concepto básico, el concepto fundante, la esencia de la cosa: ¿Qué es la vocación?
La Vocación o “llamadoes algo de Dios, una elección de Dios, y no algo del hombre: “NO ME HABÉIS ELEGIDO VOSOTROS A MÍ, SINO YO A VOSOTROS” (Juan 15,16); es un llamado y elección de Dios “para realizar y administrar las cosas santas, las cosas del sacerdocio”, en una vida consagrada, para su Gloria, para la salvación de las almas. El hombre no puede auto-decretarse la vocación, auto-inventarse la vocación.
Al ser humano sólo le cabe tratar de descubrir si “tal vez” Dios lo haya elegido, o no, para el sacerdocio, y tener LA GENEROSIDAD de seguirlo, de seguir dicho “llamamiento” (si es el caso). Mas, el mismo “seguirlo”, y todo lo demás: Todo es gracia, “Todo-Es-Gracia”.

LO QUE SIGUE –lo dijimos ya- ES “ELPUNTO PARA LOS JÓVENES, EL PUNTO PARA TRATAR DE DESCUBRIR SI SE TIENE “LA VOCACIÓN:
¿Cómo entonces intentar descubrir si uno tiene ese “llamado de Dios”… para que haya sacerdotes, para ayudar –lo dijimos- en esta lucha en que se juega todo: Cielo o Infierno, Salvación de las almas, la Batalla Final: TODO?

En cuanto a las CUALIDADES SOBRENATURALES que debe tener el candidato al sacerdocio, dicho Jueves Santo, desarrollamos los siguientes puntos: (1) Estado de Gracia. (2) Recta Intención (algo acabamos de decir nuevamente). (3) Costumbres dignas. (4) La Virtud de la Castidad y de la Pureza, y el Celibato. (5) Pecados y situaciones que constituyen las Irregularidades y los Impedimentos para el Sacerdocio. (6) Y, en un último punto, desarrollamos sobre algunos pecados dentro de los de mayor gravedad; sólo los nombramos, sin explicar (perdón, pues son cosas horribles, pero es necesario advertir sobre ellas): Homosexualidad; Incesto; Pederastia; Estupro; Lenocinio; Bestialidad; etc.

Este tema de las cualidades necesarias, sean las sobrenaturales, sean las cualidades naturales (que en seguida desarrollaremos), es importante, pues ellas pueden ser UN INDICIO del posible llamado de Dios. Ya lo enseñamos pero vale la pena repetirlo:
1) La presencia de dichas cualidades, en alguien que tiene RECTA INTENCIÓN, se puede considerar como una probable y posible indicación de que tal joven puede tener la vocación divina o llamado de Dios para el sacerdocio.
2) Al contrario, la falta de dichas cualidades, o la falta de dicha aptitud o idoneidad, precisamente sería señal de que no hay llamado o vocación, sería señal “de que Dios no le llama al sacerdocio, aunque al candidato le parezca que sí, porque en Dios no cabe contradicción”.

[SEGUNDA PARTE : CUALIDADES NATURALES]

Veamos entonces ahora cuáles son las CUALIDADES DE NATURALEZA, o CUALIDADES NATURALES, que son necesarias.
Para poder ser sacerdote hacen falta algunas cualidades naturales, pues “la gracia de Dios se apoya en la naturaleza” (y, apoyándose en ella, la eleva, la santifica y la cura).
Veamos algunas de estas cualidades naturales que el seminarista, y con mayor razón el sacerdote, deben tener.

(1) SALUD SUFICIENTE:
-Pues para la vida sacerdotal en principio, y bastante evidentemente, hay que gozar en general de buena salud, de modo tal que se pueda trabajar abundante y convenientemente (a veces hasta sentirse agotado), pues el apostolado es mucho. Salud suficiente para poder ir y desplazarse a los diferentes lugares o Misiones, la visita de enfermos, el día a día de la vida sacerdotal, etc. En definitiva, para ser sacerdote hace falta tener la suficiente salud de cuerpo… y también salud de alma (sobre “la salud de alma” desarrollaremos el punto siguiente).
-En cuanto a las cualidades corporales: Se debe tener la movilidad y el uso de sus miembros y de sus sentidos (v.gr.: no estar con invalidez, sin poder caminar, sin poder usar brazos o manos, con ceguera, o con imposibilidad del habla –ser mudo-, con imposibilidad del oído –ser sordo-, etc).

(2) SALUD SUFICIENTE DE ALMA, O BUENAS CUALIDADES PSÍQUICAS Y PSICOLÓGICAS, Y HASTA NEUROLÓGICAS.
-(1) El sacerdote tiene que ser muy equilibrado. Esto es fundamental y evidente, pues él va a guiar a otras personas: Debe ser alguien bien equilibrado. Y hoy en día, por el tipo de vida que llevamos y por los desórdenes que hay, los desequilibrios se van acentuando.
-(2) Tener Buenas Cualidades Psíquicas: porque obviamente el candidato al sacerdocio debe ser una persona “normal, y, nuevamente, alguien bien equilibrado. Debe ser alguien con estabilidad emocional, con estabilidad nerviosa, con un natural bueno y balanceado, sin alteraciones o enfermedades psíquicas ni psicológicas (sin estados de falta de normalidad, de depresiones; ni hablar de las “esquizofrenias”; etc).
-(3) Tener Buenas Cualidades Neurológicas: Porque el candidato al sacerdocio debe gozar de buena salud incluso en lo neurológico (por ejemplo, sin enfermedades como la epilepsia, la cual habíamos nombrado el Jueves Santo como una de las irregularidades para el sacerdocio).

(3) CUALIDADES INTELECTUALES:
-(1) Por la realidad actual, en que la educación y los niveles educativos están destruidos, vale la pena insistir, como UN CAPÍTULO APARTE y dentro de las “cualidades de naturaleza”, en que el joven o candidato al sacerdocio debe tener CUALIDADES INTELECTUALES.
-(2) Un seminarista debe ser CAPAZ DE ESTUDIO, capaz de estudiar con cierta intensidad, de dedicarse seriamente al estudio.
-(3) El candidato al Seminario debe ser capaz de alcanzar la CIENCIA SUFICIENTE para el ejercicio de su sacerdocio, para resolver con una cierta tranquilidad los casos ordinarios que se le presenten en el apostolado, sea para la enseñanza y consejo de los fieles, sea para el Sacramento de la Confesión, sea para las prédicas, etc, etc.
-(4) De allí lo grave del fenómeno global de destrucción de la educación y de los niveles educativos que nombrábamos: Ya casi ni leer ni escribir correctamente pueden los jóvenes (esto arruina también las vocaciones). ( + ) El sacerdote pasa su vida entera leyendo y escribiendo. De allí, la casi-exigencia de poder y ser capaz de manejar correctamente el propio idioma, nuestro hermoso y alabado y amado “Español”: Su gramática, su ortografía. Es vergonzoso que un sacerdote, que todo profesional en realidad, no sepa escribir, o que escriba con errores de ortografía. Un ensayista argentino decía “el hombre se posee en la medida en que posee su lenguaje”, y esto es real, y es lógico, porque de lo contrario uno no puede ni expresar ni expresarse; cómo entonces uno va a ser capaz de aprender, y cómo entonces uno va a ser capaz de enseñar a otros (y así el sacerdote).
( + ) De cualquier manera, esto es siempre, o casi siempre, “subsanable”. Y si hay un buen joven, con buenas cualidades: si es necesario ¡hasta nos ofrecemos a conseguirle un curso de gramática, ortografía y escritura española! (lo decimos “medio en chiste y medio en serio”).
-(4 bis) De lo dicho, vemos también la gran responsabilidad (incluso ante Dios) que tienen los padres de familia, al no exigir a sus hijos que sean bien dedicados y responsables y cumplidores con el estudio, permitiéndoles la pereza, la irresponsabilidad en sus tareas del colegio, la falta de dedicación al estudio, no estudiar como corresponde. Hay cualidades de estudio y de capacidad intelectual que si no se ejercitan de niño y de adolescente, difícilmente se conseguirán después. Piensen qué responsabilidad de estos padres que no exigieron cumplimento en los estudios, y que tal vez por ello arruinaron una posible vocación.

(4) LA ENSEÑANZA DEL LATÍN.
-(1) Otro CAPÍTULO APARTE merece el fenómeno “universal” de LA EXTINCIÓN O EXTERMINIO de LA ENSEÑANZA DEL LATÍN en el mundo entero. Ni en la primaria, ni en el bachillerato, menos aun en la Universidad se enseña latín: Casi (o prácticamente) no existe lugar en el mundo donde se siga enseñando latín (hay poquísimas excepciones). Y PODEMOS PENSAR QUE ESTO NO ES CASUAL.
-(2) En mi Patria, un sacerdote mayor (me parece recordar que él había sido alumno del Cardenal Ottaviani en Roma), decía: “el latín hace cabezas”; y lo decía en el sentido de que el latín trae como fruto una mayor inteligencia, una mayor agudeza y agilidad de la inteligencia, pues esto produce el ejercicio o ejercitación en dicha lengua. Porque, de hecho, si uno no logra una cierta agilidad mental, uno es incapaz de traducir “algo siquiera” en latín; a la fuerza uno debe adquirir algo de dicha agilidad para las traducciones. Sí: El latín es una ejercitación casi constante del intelecto, y en algún grado hace a las personas más inteligentes.
-(3) Por eso, también debían quitarlo, pues el Gobierno Mundial –lo hemos dicho-, para que sea más fácil su dominación, quería (y quiere) que seamos “pocos y tontos”. Para tener “pocos”: debían destruir, y destruyeron, la población, la Familia Numerosa; a través de la anticoncepción, del aborto, de la homosexualidad, y de “otras” cosas. Para tener tontos: debieron destruir la educación, la enseñanza del latín; y etc, etc, etc. Y han destruido la educación y los niveles educativos. Al contrario: Un buen colegio, un buen sistema de Primaria, Bachillerato y Universidad, un buen sistema educativo, debería tener –entre otras cosas por supuesto- no sólo LATÍN sino también griego.
(3 bis) Pero hay otro punto, IMPORTANTÍSIMO, del porqué tenían que quitar y destruir la enseñanza del latín. La respuesta es: Nuestra Santa Religión Católica. Porque el latín, necesaria e “inevitablemente”, lleva a las mentes y a los espíritus a pensar en Religión, a pensar en Catolicismo, a pensar en la Santa Misa, a pensar en las cosas de Dios, A PENSAR EN LA VOCACIÓN SACERDOTAL, LLEVA A LA POSIBILIDAD DE TENER MÁS SACERDOTES. Y por eso también había que destruir la enseñanza del latín, ERA UN IMPERATIVO; y se destruyó.
-(3 ter) Aun así, el no saber latín no es un problema “insoluble”, pues se estudia dentro del Seminario. En nuestro caso: Dentro de nuestra “CAPILLA-SEMINARIO”, como estudió el Padre Pío. Pero imaginen cuánto más latín podría saber cualquier joven, si desde la infancia y la Primaria, como debería ser, se hubiera enseñado dicha lengua.

[TERCERA PARTE: EL CURA DE ARS, SAN JUAN MARÍA VIANNEY]

Antes de terminar, queríamos compartirles algunos conceptos, hermosísimos, sobre el Sacerdocio y sobre la Santa Misa.
Son conceptos tomados del Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney, que es el Patrono de todos los Párrocos del mundo. ¡Cómo desearíamos, hoy que es la Fiesta del Buen Pastor, poder ser como él! Dichos fragmentos dicen así:
-“Si supiéramos el valor del Santo Sacrificio de la Misa, qué esfuerzo tan grande haríamos por asistir a ella… ¡cuánto mayor celo tendríamos en oírla!, moriríamos de alegría cuando asistimos a ella”. “La Misa es la devoción de los santos”. “Todas las buenas obras del mundo reunidas, no equivalen al Santo Sacrificio de la Misa, porque son obras de hombres, mientras que la Misa es obra de Dios”.
-[Sobre el sacerdote; se relaciona con lo que nos está pasando por el coronavirus:] “Dejad una parroquia veinte años sin sacerdote, y adorarán a las bestias”. “Cuando se quiere destruir la Religión, se comienza por atacar al sacerdote, porque allá donde no hay sacerdote, no hay Sacrificio, y donde no hay Sacrificio, no hay Religión”. “Las otras buenas obras de Dios no nos servirían de nada sin el sacerdote. ¿Para qué serviría una casa llena de oro, si no tenemos a nadie que nos abra la puerta? Sin el sacerdote, la muerte y la pasión de Nuestro Señor no servirían de nada. DESPUÉS DE DIOS, ¡EL SACERDOTE LO ES TODO!”. “¡Oh, qué cosa es el sacerdote! Si él se percatara de ello, moriría… Dios le obedece: El sacerdote dice dos palabras y Nuestro Señor desciende del cielo. ¡No se comprenderá la dicha que hay en decir la Misa más que en el Cielo!”.
-[Y la última frase que habíamos escogido:] “Cuando el sacerdote da la absolución, es necesario pensar sólo en una cosa: que la Sangre del Buen Dios se derrama sobre nuestra alma para lavarla, purificarla y hacerla bella como lo era después del Bautismo”.

(Conclusión)

Ahora sí, la Conclusión.
Habíamos dicho al comenzar que esta prédica era UNA SÚPLICA. Claro que sí, claro que es UNA SÚPLICA.
Una súplica a Dios Nuestro Señor Jesucristo para que nos envíe vocaciones, para que nos envíe “operarios” a su mies.
Uno vislumbra, alcanza a ver, aquí en Colombia, aquí en Bogotá, y en las demás ciudades (Cali, Pereira, Pitalito, Cúcuta), todo el mayor bien que se podría hacer teniendo tan sólo un sacerdote más (ojalá muchos en realidad), todo el bien que podríamos hacer si fuéramos “al menostres sacerdotes. Por eso nuevamente terminamos, como siempre hacemos en el rezo del Santo Rosario, diciendo y suplicando:

Señor, danos sacerdotes.
Señor, danos santos sacerdotes.
Señor, danos muchos santos sacerdotes.
Señor, danos muchas santas vocaciones religiosas.
San Pío X: Ruega por nosotros.

AVE MARÍA PURÍSIMA.